La oca avanza poco a poco hacia las altas nubes.
Sus plumas pueden utilizarse en la danza sagrada.
¡Ventura!
Aquí la vida aparece concluida. La obra tiene perfección cabal. Su senda avanza hacia lo alto, hacia el cielo, como el vuelo de l
as
ocas una vez que han abandonado del todo el suelo terrenal. Ahí vuelan
entonces y mantienen el orden de su vuelo, formando figuras trazadas por
rigurosas líneas. Y cuando caen sus plumas desde lo alto, éstas pueden
ser utilizadas como adorno durante las pantomimas de las danzas sagradas
ofrecidas en el templo. Así la vida de un hombre perfecto es una
luminaria para los hombres de la tierra que levantan hacia él la mirada y
lo toman por modelo.
I Ching, Edhasa, España, 1979
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