martes, 8 de junio de 2010

El maestro y el discípulo, Daisetsu Teitaro Suzuki (1870-1966)



 
  El maestro no busca al discípulo
  no quiere nada de él,
  ni siquiera la iluminación.
  El discípulo viene por su propia voluntad
  y se va por su propia voluntad.
  Pero en la medida en que quiere aprender del maestro,
  hay que reconocer que el maestro es el maestro;
  es decir, que el maestro sabe lo que el discípulo quiere saber
  y no sabe todavía.

  ...

3 comentarios:

  1. hola anna, llevo casi dos años estudiando temas orientales com zen, budismo, taoismo, muchos libros del dalai ,sutras, aforismos, todo para mi es un gran descubrimiento en el campo espiritual. en todos ellos recomiendan un maestro, que te guie pues a veces me abruma y la mente ordinaria esta ahi....con dudas.
    me ha hecho ilusion abrir el ordenador y aparecer tus escritos sobre el maestro, me llegara algun dia o seguire siendo autodidacta, tu que opinas. namaste.

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  2. Hola amigo,

    Me alegra que nos hayamos encontrado por medio del maestro Suzuki. El universo es sabio, traza los caminos para que el conocimiento llegue, de modo que el maestro llega cuando el discípulo está listo. El aprendizaje siempre es algo individual, el maestro orienta, pero lo intelectual se transforma en iluminación cuando el discípulo lo siente internamente, surge una revelación desde adentro y uno dice, ahhh…es esto. No es algo racional, es algo sensible y se aprende de forma práctica, viviendo.

    Un maestro no es necesariamente una persona afuera. Tenemos un maestro interior que nos ilumina y se manifiesta cuando nuestra consciencia está despierta y alejada del ajetreo cotidiano. Es la intuición de nuestro corazón. Observar, escuchar, percibir lo que ocurre a nuestro alrededor, captar las señales de los eventos y nuestros pensamientos para entender más allá de lo que aparentan. Se observar con calma, en silencio, que es cuando podemos estar más alertas. Si nos apresuramos a responder nuestro punto de vista o nos dejamos llevar por nuestras necesidades y deseos interferimos el mensaje. Muchas veces es mejor tener una disposición receptiva. Si nos conocemos a nosotros mismos y sabemos quiénes somos, podemos ir superando nuestra vulnerabilidad ante el ego, ante lo que llega de afuera o emerge de adentro.

    Hay un mantra muy especial del maestro avatar Sai Baba. Es Sai Baba Om Sai Ram. Aquietándote y repitiéndolo con sentimiento puedes conectarte con él. Si lo sientes, hazlo con constancia, verás que recibes su sorprendente energía.

    La sabiduría no siempre son palabras o conceptos, es energía pura, amor, serenidad, alegría, y mientras más se da más se tiene. Cuando sientas dudas, no intelectualices, solo apártate del ego diciendo: Esto no significa nada. El ego no quiere nada, solo sabotear nuestro ser espiritual. Deja que salga la energía de luz que yace en tu interior y siéntete bien, como cuando contemplas un crepúsculo maravilloso a orillas de mar acariciado por la brisa. Y disfruta, ese será tu mejor maestro.

    Gracias por tu pregunta y tu presencia.

    Namaste

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  3. Victor E. Grossmann11 de junio de 2010, 18:01

    Annita, me gusta la simpleza en tu explicacion...Asi es, tal cual.....el Maestro esta en cada uno de nosotros,..sucede que estando abrumado y con urgencia las personas buscan y buscan afuera..., ese Maestro que encontramos afuera es la confirmacion de nuestra propia energia maestra. Suele suceder que el discipulo se apega a la enseñanza de ese maravilloso guia que lo conduce y le enseña...Un Maestro no quiere eternos discipulos, un Maestro quiere compartir con Maestros...aspira a la iluminacion del discipulo..Ultimammente he conocido demasiadas personas en el ejercicio del "culto" hacia un Maestro, una verdad, lo que si es....En esos casos siempre que puedo pregunto..y dime, cuanto te ha costado el conocimiento??....Ni modo...insisto..Un Maestro algun dia le dira al discipulo..y tu, que esperas??, es que acaso crees que tu camino yo lo conozco??

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