jueves, 17 de junio de 2010

Los espejos, Águila Azul




En el Salón de los Espejos
Nos miramos en el espejo del otro y vemos nuestra propia imagen
Yo Soy otro Tu
En los espejos enfrentados sólo hay una imagen, yo estoy en el centro, en todos los espejos me veo a mi misma…. a mi mismo…
Yo soy el centro y me centro…
Irradio mi luz interior en todas direcciones y los espejos me devuelven la luz
 
 
Ana María Frallicciardi
 
...

3 comentarios:

  1. Inquietudes reflejadas:

    ¿Espejo de quién somos? ¿Quién mira al frente donde me observo? ¿Cómo son los espejos solos? ¿Mirar la superficie y encontrarse con la imagen volteada, no será un maléfico designio? ¿Cómo aparezco entre vitral y espejo juntos, azogue nomás? ¿Serán universos dispares los trozos del espejo hecho añicos?

    (Saludos, Anna)

    ResponderEliminar
  2. Hola Neo,

    Tus observaciones son bien particulares e intrigantes, muy interesante, me gustan.

    Lo que yo interpreto de este frangmento es que la idea del espejo apunta hacia la relación entre dos personas. Así como un espejo te devuelve tu imagen, las personas con quienes te vinculas te devuelven lo que les das. De allí que se diga ¨dar y recibir es lo mismo.¨ Sin embargo, en una dimensión espiritual, al ubicarte interiormente en tu centro, ya no hay dos que se reflejan mutuamente, hay uno solo, hay espíritu, hay luz. Es una condición sensible, no se puede explicar racionalmente, no te nace enfrentarte, estás en armonía, sientes deseos de entregar lo mejor de tí a todo el mundo porque te sientes bien.

    Seguimos compartiendo!

    Un abrazo

    ResponderEliminar