jueves, 1 de julio de 2010

Desiderata, Max Erhmann




Anda plácidamente entre el ruido y la prisa,
y recuerda qué paz puede haber en el silencio.
En cuanto es posible, y sin rendirte, mantén buenas
relaciones con todas las personas.
Di tu verdad tranquila y claramente;
y escucha a los demás, incluso al aburrido
o al ignorante; ellos también tienen su historia.
Evita las personas ruidosas y agresivas,
ellas son molestas al espíritu.
Si te comparas con otros,
puedes volverte vanidoso y amargado;
porque siempre habrá personas más grandes
y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus logros, así como de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera,
aunque sea humilde;
ella es un verdadero tesoro
en los cambiantes azares del tiempo.
Ten precaución en tus negocios;
porque el mundo está lleno de trampas.
Pero no por eso te ciegues a la virtud que pueda
existir; hay mucha gente que lucha por altos ideales;
y en todas partes la vida está llena de heroísmo.
Sé tú mismo.
Especialmente no finjas afectos.
Tampoco seas cínico respecto del amor;
porque frente a toda aridez y desencanto
el amor es perenne como la hierba.
Recoge mansamente el consejo de los años,
renunciando graciosamente
a las cosas de la juventud.
Nutre tu fuerza espiritual
para que te proteja ante la desgracia repentina.
Pero no te angusties con fantasías, no te
preocupes...
Muchos temores nacen con la fatiga y la soledad.
Junto con una sana disciplina,
sé amable contigo mismo.
Tú eres una criatura del Universo,
no menos que los árboles y las estrellas;
tú tienes derecho a estar aquí.
Y te resulte evidente o no,
sin duda el Universo marcha como debe.
Por lo tanto, mantente en paz con Dios,
de cualquier modo que lo concibas
y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones.
Mantén en la ruidosa confusión, paz con tu alma.
Con todos sus engaños, trabajos y sueños rotos,
este sigue siendo un mundo hermoso.
Ten cuidado.
¡Esfuérzate en ser feliz!


Texto encontrado en la vieja iglesia de Saint Paul, Baltimore, en 1693.

...

2 comentarios:

  1. Traté de hallarme entre tanta infinitud sin lograrlo. Habías descrito, con esa imagen que publicaste, cómo estamos hechos y sin embargo no me convencí de que podía ser yo uno de esos destellos, el mío era tan brillante que jamás podría concebirme entre aquellos pálidos reflejos.

    Al retirar mi vista de tu trabajo, me percaté que el espejo donde me miraba, estaba volteado y lo que yo creí observar antes era apenas el brillo desprendido del mismo, que aparecía en la vitrina de una tienda, una calle más debajo de la ventana por donde intentaba descubrirme, entre todos los puntos luminosos de la ilustración pegada al texto El Aleph, de Jorge Luis Borges, en tu blog órbita literatia, revisado al desgaire una noche en que creí irradiar más que de costumbre.

    Verdaderamente que no siempre podré verme en todos los espejos, especialmente en aquellos que se empecinan en ocultarme, con el ardid manido de ofrecerse desde su cara posterior, manchada de un color tan ocre.

    Mañana no obstante seré más precavido. Primero abriré un ojo cauto; acto seguido, con el segundo escrutaré cada detalle de lo exhibes en el blog, no sea que alguna sucesión de espejos esté allí para apoderarse de mi imagen.

    ¿Vale decir que estoy girando?

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  2. Hola Anna, cuantos consejos, cuantas verdades...es verdad que el silencio, la compasion, la generosidad, la bondad, el desapego son factores muy importantes para hacer la vida mas feliz a las personas que amas, para no sufrir y sentirte libre como el viento....yo todos los dias procuro hacer una buena obra como una sonrisa a un desconocido, y cuando me pongo perfume se lo dedico a todos para aromar el mundo, que facil y que dificil es ser tu mismo sin etiquetas, sin mascaras, sin artificios...besos NAMASTE, desde Alicante.

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