Es la sensación inmaterial de "ser"; de la existencia de un plano abstracto, inmaterial y eterno en el que el hombre puede encontrar la finalidad superior de su vida, y sus metas más elevadas. La sensación de un origen y destino divinos y de identidad con ellos. La consciencia pura y la mente superior que existe más allá de la lógica. La esencia, el principio generador y movilizador del ser hacia las metas fijadas. Lo eterno y trascendente, las fuerzas creativas e imperecederas. La expresión más elevada y sutil del yo, que indica la finalidad máxima en la vida de cada individuo y el dominio y control de todas sus facultades mediante el uso de su voluntad. El espíritu individual es la porción del Todo inabarcable e indefinible que a cada ser humano se le ha conferido para que, aún individualizado, se sienta componente de esa totalidad llamada Dios.
Nelson Villegas, La Astrología y el Sol, pg. 78
Editorial Kier, 1992
Hola Anna, hace medio año que sigo tu blog y gracias a él y a tí me entiendo más a mi misma sin caer en el engaño del ego y estar más en el mundo espiritual. Gracias a este descubrimiento emito luz y calor a mi alrededor. Te escribo un poema precioso de un japonés llamado Jukichi Yagi que dice:
ResponderEliminarNo hay nada que encontrar
aunque se busque.
Lo único que puedo hacer
es calentarme a mi mismo
en mi soledad.
Lo único que puedo hacer
es quemar mi propio cuerpo
iluminando el espacio
que me rodea.
Algunos nos hemos despertado en la oscuridad de nuestra propia sombra, pero gracias a esa luz que tenemos podemos vivir con la vida ordinaria, pero ya es todo diferente. En el mundo espiritual todo merece ser amado... Hasta las sombras. Besos desde Alicante.
NAMASTE