Hada, luna
sutil y agúda tu gracia
mis aguas se van aclarando
ya una lágrima brota
y rebota en onda que se extingue
ya la risa que invita
y con brisas de dicha se pasea
andando y desandando
inciensos de instantes son jardines
que de sombras más no me fíe
mientras tallo sin descanso
mis diamantes de amanecer
Anna Feuerberg
Reproducción permitida citando al autor.
...
Querida Annita:
ResponderEliminarEste poema mplifica ese instante fugaz cuando en la luz tenue de la luna entre las sombras de la noche vemos el refulgir del día que ha de llegar, “diamantes de amanecer” cuyo brillo no está en él mismo sino en la luz que lo ilumina y permite que su capacidad de refracción la magnifique en cada destello.
afectuoso abrazo
Gabriel Pulecio
Querido Gabriel,
ResponderEliminarMuchas gracias por tan hermosa imagen.
Un cariñoso abrazo